viernes, 13 de febrero de 2009

Comienza a andar, sigue caminando. El miedo en su interior acelera su paso. Es como si estuviera nervioso de lo que hace o tal vez lo está. No es mala la acción , pero como muchos muchachos de su edad es su rebeldía la que no le impide seguir. Llega a su instituto . Su actitud a veces no es la correcta. Uno como compañero debía aconsejarle pero su carácter impone mucho. En clase la existencia de tanta chica le incomoda. El que mas y el que menos está buscando novia o algo parecido. Tiene buena compañia y lo sabe. Su rebeldía en los descansos aumenta a menudo que pasa el curso. Decide cambiar de instituto. A el le daba igual todo o "casi". Prefería una mujer a su lado, rodeado de "cacos" en los descansos y sobre todo lograr un trabajo con algo de estudios. La novia era de buena presencia, además tenía dinero. Siempre presumía a sus amigos que tenía una buena casa, que escuchaba buena música, pero nada más. Buscaba lo mejor para el pero no apreciaba a los demás y eso había poca gente de su entorno que lo viera. Quería mucho a su hermana. Nunca hablaba mal de sus padres. Parece que tenía cosas buenas. Yo loconocía bien pero no tanbien hasta que uno se hace mayor. Dice ahora que tiene amigos, su falta de sinceridad le delata. Tuvo que trabajar lejos y por su cara cuando lo cuenta, debió pasarlo muy mal. ¿Y quien no lo pasa mal alguna vez?, me pregunto.

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